Es curioso como las nuevas tecnologías avanzan y todo cambia en poco tiempo. También avanzan los medicamentos cada vez son más efectivos, esto favorece la calidad de vida de los enfermos mentales, que mejoran enormemente gracias a los anti psicóticos, a los que debemos una mejor vida a nuestros enfermos mentales, algunos pueden llevar una vida normal con un trabajo y un apoyo familiar o comunitario. Pero, estos recursos tan importantes y necesarios para los enfermos mentales, pueden verse reducidos con nuestra gran crisis .Ya que los recortes que la administración realiza a los que primero va a afectar es a las personas con riesgo de Exclusión Social y entre ellos el gran grupo de enfermos mentales. Eso, sin olvidar que la crisis está generando una fuerte demanda de los servicios de salud mental, personas que viven en un coche, pues, se han quedado sin casa, personas que están sufriendo una fuerte depresión y están en la calle. Esperemos que los enfermos mentales no sean una vez más los grandes olvidados. Y los que tengan que renunciar a los pocos recursos disponibles para ayudar a solucionar problemas económicos que desde luego ni ellos ni los ciudadanos de a pie han provocado.
Es curioso como las nuevas tecnologías avanzan y todo cambia en poco tiempo. También avanzan los medicamentos cada vez son más efectivos, esto favorece la calidad de vida de los enfermos mentales, que mejoran enormemente gracias a los anti psicóticos, a los que debemos una mejor vida a nuestros enfermos mentales, algunos pueden llevar una vida normal con un trabajo y un apoyo familiar o comunitario.
ResponderEliminarPero, estos recursos tan importantes y necesarios para los enfermos mentales, pueden verse reducidos con nuestra gran crisis .Ya que los recortes que la administración realiza a los que primero va a afectar es a las personas con riesgo de Exclusión Social y entre ellos el gran grupo de enfermos mentales.
Eso, sin olvidar que la crisis está generando una fuerte demanda de los servicios de salud mental, personas que viven en un coche, pues, se han quedado sin casa, personas que están sufriendo una fuerte depresión y están en la calle.
Esperemos que los enfermos mentales no sean una vez más los grandes olvidados. Y los que tengan que renunciar a los pocos recursos disponibles para ayudar a solucionar problemas económicos que desde luego ni ellos ni los ciudadanos de a pie han provocado.